Parece una eternidad y ya estoy otra vez aquí con las pilas recargadas y con savia nueva.
El día 22 celebramos el cumpleaños de mi sobrina Aitana, diez años y con unas espectativas muy buenas respecto a su sueño: ser bailarina. Cómo no, su tarta era dedicada totalmente a su sueño.
Se está preparando con esfuerzo, paciencia y perseverancia......Es un cielo y lo conseguirá.
Ahora mi tiempo dedicado al fondant, es un tiempo dedicado a la delicada sintonía de los azúcares, colores y tactos envolventes......Me transportan a la sutíl esencia de un sueño de la infancia perdida y a la vez eterna......
Feliz reencuentro, despues de un cálido verano.
Espero que os guste.
El día 22 celebramos el cumpleaños de mi sobrina Aitana, diez años y con unas espectativas muy buenas respecto a su sueño: ser bailarina. Cómo no, su tarta era dedicada totalmente a su sueño.
Se está preparando con esfuerzo, paciencia y perseverancia......Es un cielo y lo conseguirá.
Ahora mi tiempo dedicado al fondant, es un tiempo dedicado a la delicada sintonía de los azúcares, colores y tactos envolventes......Me transportan a la sutíl esencia de un sueño de la infancia perdida y a la vez eterna......
Feliz reencuentro, despues de un cálido verano.
Espero que os guste.